El refugio de Ely, como se conoce el lugar en el que se encuentran albergados más de 200 perros rescatados de la calle y que se encuentra situado al lado del cementerio local, es una bomba a punto de detonar.

Fernanda Megna, es una vecina de San Isidro, que motivada por la enorme pasión y amor que tiene por los seres vivos más nobles, fieles, buenos y sensibles que la naturaleza conoce y su enorme vocación por trabajar por el bienestar y la salud de todos ellos, y de manera desinteresada, es quien en la actualidad, provee al referido refugio de los alimentos que requieren para poder sobrevivir y no terminar comiéndose entre ellos, pero desde hace un tiempo no puede entrar al predio, no puede ver garantizada la salud, higiene y seguridad de todos ellos, Ely no las deja, ni a ella, ni a quienes con ella trabajan en todo esto, y eso si que es un gran problema.

Pidió ayuda a la intendenta, porque el predio es municipal, NUNCA le devolvió “una pared” la autoridad máxima de nuestro  distrito, y eso, conjugado a lo primero, hace doble y más grave el problema aún.

Te invitamos a escuchar una nota, en el final, casi desgarrador, de alguien que, aunque siendo de otra ciudad, trabaja y se preocupa por todos nosotros, porque esos perros, son baraderenses y de pura cepa.

Sorprendida por la indiferencia y falta de decoro y respeto de nuestras autoridades, preocupada por todo lo que está pasando dentro del refugio, y por momentos cansada de lidiar en la absoluta soledad en busca de ayuda, una ayuda que el municipio, sigue negando a darle, cuando, vale la pena decir, está llevando a cabo una tarea que no le es propia, la responsabilidad de su atención y control, claramente, es del estado comunal, que como en casi todos los casos, sigue mirando para el costado.

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