Por PABLO ARIEL GONZALEZ 

Todos aquellos que a diario la tienen que atravesar, saben de lo que estamos hablando.

Todos los camiones que van y vienen de INGREDION, no solo que lo saben, sino que por sobre todas las cosas son los generadores de estas bestialidades grietas que lucen a lo largo y ancho de todo su cuerpo.

Regreso obligatorio, de cientos y cientos de baraderenses, hacia los hogares luego de hacer la clásica “vuelta del perro” de todos los findes en nuestra comuna.

Ruta de regreso, de las cientos de motos también, que por la zona de la costa diariamente circulan.

Impresentable luce el rostro, el cabello, las piernas, la cintura, los brazos, las orejas, todo el cuerpo de la “subida” de Thames, arteria esencial en el distrito de Baradero.

Impresentable y por demás de PELIGROSA para todos.

Pozos de tres y hasta cuatro metros de diámetro y más de diez centímetros de profundidad, “maquillados” con tierra para la ocasión, lucen en la actualidad en toda su extensión reinante entre la Brown y la Bulnes, que como siempre ocurre con los rellenos de tierra, al llegar el agua, y luego decidir retirarse, con ella se la llevan, y así todo vuelve a la absoluta ANORMALIDAD, fea, sucia y extremadamente MALVADA.

Un verdadero DESASTRE, un absoluto PELIGRO para todo el que por aquel sitio pasa,, un total ABANDONO.

¿Alguien piensa hacer algo con este verdadero desastre que viste y calza por demás de impresentable en aquel lugar?