Hoy por la mañana, como acostumbramos a hacer de lunes a viernes cada vez que damos inicio a «Quien quiera oír que oiga», ensayamos una larga y fundamentada editorial,  en este caso, el de hoy, el que hace al vergonzoso AJUSTE aprobado en la Cámara de Diputados de la Nación, contra los extremos más vulnerables de todos en nuestro país, nuestros abuelos y los pibes que, atrincherados en los barios olvidados, producto del accionar de gente como las que nos gobiernan en la actualidad, resisten a los embates de las estacas que en la absoluta marginación en la que viven, no dejan de llover a diario.

Entre afirmación y afirmación, opinión y opinión, bajada de línea y bajada de línea, y dichos sin tapujos ni eufemismos, te fuimos repasando, a modo de recordatorio, todas y cada una de las promesas que nos hicieron para llegar, y lo que, a la vista de todos luce y calza, como hechos desarrollados desde que son gobierno.

Mentiras en pelotas, contrato social nulo de toda nulidad, porque la gente no los votó para que hagan lo que están haciendo, porque de saberlo, de sus propias bocas, como alguna vez lo dijo un riojano que anduvo por la rosada haciendo desastres allá por los 90, seguramente, nadie los hubiera apoyado ni avalado con su voto.

EDITORIAL